Un recurso para padres, madres y cuidadores

Un nuevo tipo de coronavirus, abreviado COVID-19, está causando un brote de enfermedad respiratoria (pulmonar). Primero se detectó en China y ahora se ha detectado en muchos países a nivel global.

La preocupación por este nuevo virus puede hacer que los niños, niñas y adolescentes y sus familias se sientan ansiosos. Si bien no sabemos dónde y en qué medida la enfermedad puede propagarse, sí sabemos que es contagiosa, que la gravedad de la enfermedad puede variar de un individuo a otro y que hay pasos que podemos tomar para Prevenir la propagación del virus.

Reconocer cierto nivel de preocupación, sin entrar en pánico, es apropiado y puede llevar a tomar medidas que reduzcan el riesgo de enfermedad. Ayudar a los niños, niñas y adolescentes a sobrellevar la ansiedad requiere proporcionar información y hechos de prevención precisos sin causar alarma indebida.

Es muy importante recordar que las personas menores de edad buscan orientación en los adultos sobre cómo reaccionar ante los eventos estresantes. Si los padres, madres y cuidadores se encuentran demasiado preocupados, la ansiedad de ellos y ellas puede aumentar. Los padres deben asegurar a los niños y las niñas que los funcionarios de salud y educación están trabajando arduamente para garantizar que las personas en todo el país se mantengan saludables.

Sin embargo, los niños y las niñas también necesitan información objetiva y apropiada para su edad sobre la posible gravedad del riesgo de la enfermedad e instrucciones concretas sobre cómo evitar infecciones y la propagación de la enfermedad. Enseñar a los niños y las niñas medidas preventivas positivas, hablar con ellos sobre sus miedos y darles una sensación de cierto control sobre su riesgo de infección puede ayudar a reducir la ansiedad.

Pautas especificas:

• Las niñas y los niños reaccionarán y seguirán sus reacciones verbales y no verbales.
• Lo que usted dice y hace sobre COVID-19, los esfuerzos de prevención actuales y los eventos relacionados pueden aumentar o disminuir la ansiedad de sus hijos/as.
• Si es cierto, enfatice a sus hijos/as que ellos y su familia están bien.
• Recuérdeles que usted y los adultos en su escuela están allí para mantenerlos seguros y saludables.
• Los niños y niñas pueden responder al estrés de diferentes maneras, como ser más dependiente, ansioso, retraído, enojado o agitado, enuresis, etc.
• Deje que sus hijos/as hablen sobre sus sentimientos y ayude a replantear sus preocupaciones en la perspectiva adecuada.

• Es posible que los niños y las niñas necesiten una atención adicional de su parte y que quieran hablar sobre sus preocupaciones, miedos y preguntas.
• Es importante que sepan que tienen a alguien que los escuchará; haz tiempo para ellos.
• Diles que los amas y dales mucho cariño. Responda a las reacciones de su hijo/a de manera solidaria, escuche sus preocupaciones y deles amor extra y atención.
• Trate de mantener a sus hijos/as cerca de ustedes y sus familiares y evite separarse de sus cuidadores. Si se produce separación (por ejemplo, hospitalización, cuarentena o aislamiento) asegurar contacto regular (por ejemplo, por teléfono) y garantizar que la persona menor de edad no quede sola.

• Cuando las tensiones son altas, a veces tratamos de culpar a alguien.
• Es importante evitar los estereotipos de cualquier grupo de personas como responsables del virus y de su propagación.
• La intimidación o los comentarios negativos hechos hacia otros deben detenerse y reportarse a la escuela.
• Tenga en cuenta cualquier comentario que otros adultos tengan sobre su familia. Puede que tenga que explicar qué significan los comentarios si son diferentes a los valores que tiene en casa.

• Limite la visualización de televisión o el acceso a la información en Internet y a través de las redes sociales. Trate de evitar ver o escuchar información que pueda ser molesta cuando sus hijos/as estén presentes.
• Hable con su hijo/a sobre cuántas historias sobre COVID-19 en Internet pueden estar basadas en rumores e información inexacta.o falsa.
• Hable con su hijo/a sobre la información objetiva de esta enfermedad; esto puede ayudar a reducir la ansiedad.
• La observación constante de actualizaciones sobre el estado de COVID-19 puede aumentar la ansiedad. Evítelo.
• Tenga en cuenta que la información inapropiada para el desarrollo (es decir, información diseñada para adultos) puede causar ansiedad o confusión, particularmente en niños y niñas pequeños.
• Involucre a su hijo/a en juegos u otras actividades interesantes en su comunidad.

• Mantenga un horario regular, ya que esto puede ser tranquilizador y promueve la salud física.
• Anime a sus hijo/as a mantenerse al día con sus tareas escolares y actividades extracurriculares, pero no los presione si parecen estar abrumados.

• En ausencia de información objetiva, los niños y las niñas a menudo imaginan situaciones mucho peores que la realidad.
• No ignore las preocupaciones de su hijo/a, sino explique que en este momento muy pocas personas en este país están enfermas con COVID-19.
• Se puede decir a los niños y las niñas que esta enfermedad se transmite entre personas que están en contacto cercano, cuando una persona infectada tose o estornuda.
• También se cree que se puede propagar cuando toca una superficie u objeto infectado, por eso es tan importante protegerse y realizar constantemente el lavado de manos.

 Anime a su hijo/a a practicar todos los días una buena higiene: pasos simples para prevenir la propagación de enfermedades:

• Lávese las manos varias veces al día durante al menos 20 segundos.
• Cúbrase la boca con un pañuelo de papel cuando estornudan o tosen y tire el pañuelo inmediatamente, o estornude o tosa en la curva del codo. No comparta alimentos o bebidas.

• Brindar orientación a las niñas y niños sobre lo que pueden hacer para prevenir la infección les da una mayor sensación de control sobre la propagación de la enfermedad y ayudará a reducir su ansiedad.
• Anime a su hijo/a comer una dieta equilibrada, dormir lo suficiente y hacer ejercicio regularmente; Esto les ayudará a desarrollar un sistema inmunitario fuerte para combatir las enfermedades.

• Muchas escuelas ya imponen hábitos de prevención de enfermedades, incluido el lavado frecuente de manos o el uso de limpiadores de manos a base de alcohol.
• La enfermera o el director de su escuela le enviarán información a su hogar sobre las nuevas reglas o prácticas.
• Asegúrese de hablar sobre esto con su hijo/a.
• Comuníquese con la enfermera de su escuela si tiene alguna pregunta específica.
• Es importante que todos los y las estudiantes se traten con respeto y no saquen conclusiones sobre quién puede tener o no COVID-19.

• Informe a su escuela si su hijo/a está enfermo y manténgalo en casa. Su escuela puede preguntar si su hijo/a tiene fiebre o no. Esta información ayudará a la escuela a saber por qué su hijo/a se quedó en casa. Si su hijo/a es diagnosticado con COVID-19, avísele a la escuela para que pueda comunicarse y obtener orientación de las autoridades sanitarias locales.
• Hable con su enfermera escolar, psicólogo escolar, consejero escolar o trabajador social escolar si su hijo/a tiene dificultades como resultado de la ansiedad o el estrés relacionado con COVID-19. Pueden brindar orientación y apoyo a su hijo en la escuela.
• Asegúrese de seguir todas las instrucciones de su escuela.

Tómese el tiempo para hablar

Conozca mejor a sus hijos/as. Deje que sus preguntas sean su guía sobre cuánta información proporcionar. Sin embargo, no evite darles la información que los expertos en salud identifican como crítica para garantizar la salud de sus hijos/as. Sea paciente; Los niños, niñas y adolescentes no siempre hablan de sus preocupaciones fácilmente.

Esté atento a las pistas de las que quieran hablar. Es muy típico que los niños y las niñas más pequeños hagan algunas preguntas, vuelvan a jugar y luego vuelvan a hacer más preguntas.

Al compartir información, es importante asegurarse de proporcionar datos sin promover un alto nivel de estrés, recordar a los niños y las niñas que los adultos están trabajando para abordar esta preocupación y darles las medidas que pueden tomar para protegerse.

•  En edad escolar primaria necesitan información breve y simple que debe equilibrar los datos de COVID-19, con garantías apropiadas de que sus escuelas y hogares están seguros y que los adultos están allí para ayudarlos a mantenerse saludables y cuidarlos si se enferman. Dé ejemplos simples de los pasos que las personas toman todos los días para detener los gérmenes y mantenerse saludable, como lavarse las manos. Use un lenguaje como “los adultos están trabajando duro para mantenerte a salvo”.
• Los y las adolescentes serán más expresivos al hacer preguntas sobre si realmente están seguros y qué sucederá si COVID-19 llega a su escuela o comunidad. Es posible que necesiten ayuda para separar la realidad del rumor y la fantasía. Discutir los esfuerzos de la escuela y líderes comunitarios para prevenir la propagación de gérmenes.
• Los adolescentes pueden discutir el tema de una manera más profunda (como la de un adulto) y pueden ser referidos directamente a las fuentes apropiadas de datos de COVID-19. Brinde información honesta, precisa y objetiva sobre el estado actual de COVID-19. Tener tal conocimiento puede ayudarlos a sentir una sensación de control.