¿Por qué asociamos a un grupo de personas a la enfermedad, creyendo que tenemos mas riesgo de contagiarnos si nos acercamos a ella? ¿Alguna vez, has actuado así?
Si es así podrías estar discriminando a personas que como tu o yo tenemos el mismo miedo de contagiarnos. Estigmatizar, discriminar o etiquetar a una persona puede afectar negativamente su estado emocional, llevando incluso a desarrollar sentimientos de tristeza y rechazo por sentirse una amenaza para la sociedad. No es sorprendente que pueda haber confusión, ansiedad y miedo entre el público. Trágicamente estamos viendo que estos factores – confusión, ansiedad y miedo -están alimentando estereotipos dañinos y racismo, hacia personas que están siendo maltratadas y
discriminadas debido a la idea errónea de que podrían ser una fuente del nuevo coronavirus (COVID-19).
Recuerda, si tu actitud es la de estigmatizar a alguien por creencia a que esta persona te puede contagiar, podrías estar desarrollando en ellas conductas como: Aislarse en casa, empeorar su estado de salud, evitar buscar atención médica, disminuir su acceso a información sobre hábitos saludables y menor control de un brote de la enfermedad.
La empatía con los afectados, la comprensión de la propia enfermedad y la adopción de medidas prácticas eficaces mediante las cuales las personas puedan ayudar a mantenerse a salvo a sí mismas y a sus seres queridos.
La forma en que hablamos y nos comunicamos acerca del COVID-19 es fundamental para apoyar a las personas a tomar medidas eficaces para ayudar a combatir la enfermedad y evitar alimentar aún más el miedo y el estigma.
Es necesario crear un entorno en el que se pueda discutir y abordar la enfermedad y sus repercusiones de forma abierta, honesta y eficaz.
Apoyar de forma abierta y honesta al otro, nos permitirá detener el contagio y pronto poder estar cerca de nuestros seres queridos.